Maersk publicó sus resultados del primer semestre del 2024, donde registró ingresos no auditados de US$12.800 millones, un EBITDA subyacente de US$2.100 millones y un EBIT subyacente de US$756 millones (EBIT declarado de US$963 millones). 

Debido a las continuas disrupciones de la cadena de suministro causada por la situación en el Mar Rojo, que ahora se espera que continúe al menos hasta finales de 2024, junto con la sólida demanda del mercado de contenedores, Maersk mejoró sus previsiones para todo el año 2024.

En esa línea, proyecta un EBITDA subyacente de US$9.000 a US$11.000 millones y un EBIT de US$3.000 a US$5.000 millones (anteriormente de US$7.000 a US$9.000 millones y de US$1.000 a US$3.000 millones, respectivamente), y un flujo de caja libre de al menos US$2.000 millones (anteriormente de al menos US$1.000 millones).

Las perspectivas de crecimiento del volumen del mercado mundial de contenedores para todo el año 2024 se han revisado al alza hasta el 4-6% (anteriormente hacia el extremo superior del 2,5-4,5%). En tanto, las condiciones comerciales siguen sujetas a una inestabilidad superior a la normal, dada la imprevisibilidad de la situación en el Mar Rojo y la falta de claridad de la oferta y la demanda en el cuarto trimestre, dijo Maersk.